¿Cómo usar la Composabilidad para impulsar los tokens FLI?

 

Texto original de Allan Gulley publicado el 2 de septiembre de 2021

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    La capacidad de composición es una de las capacidades más atractivas de Ethereum. Permite que todo tipo de proyectos y protocolos capitalicen la innovación existente y se sumen a las capacidades colectivas de todo el ecosistema. DeFi, en particular, se ha beneficiado enormemente de la capacidad de composición, y los tokens de índice de apalancamiento flexible (FLI) son un excelente caso de estudio para comprender la capacidad de composición y sus implicaciones para la innovación financiera.

    Primero, definamos la componibilidad. La capacidad de composición es una característica innata de las aplicaciones Ethereum que permite que se utilicen como bloques de construcción para otras aplicaciones. En otras palabras, si una aplicación se implementa en la cadena de bloques, otros proyectos o protocolos generalmente pueden conectarse a esa aplicación y aprovechar su funcionalidad. Por esta razón, estas aplicaciones descentralizadas a menudo se denominan "legos" porque se pueden unir para habilitar nuevas funcionalidades y crear nuevos usos.

    Para hacer las cosas menos abstractas, echemos un vistazo a los tokens FLI. 

Los tokens FLI crean una exposición doble a los activos subyacentes con el uso de apalancamiento o deuda. Para crear una posición apalancada, debe poder:

• pedir prestado activos
• intercambiar activos prestados

Préstamo de activos

    Construir un mercado monetario desde cero no es una tarea fácil. Obtener liquidez, establecer seguridad y administrar factores de reserva son solo algunos de los muchos obstáculos que hay que superar, y garantizar la escalabilidad técnica y financiera es un conjunto de problemas completamente diferente.

Sin embargo, afortunadamente, existen protocolos de mercado monetario en Ethereum como Compound y Aave que ofrecen capacidades para prestar y pedir prestado sin permiso. Así, en lugar de comenzar desde cero o depender de múltiples intermediarios, los contratos inteligentes que administran los productos FLI pueden simplemente conectarse a Compound o Aave, publicar garantías y tomar prestados los activos necesarios para generar apalancamiento.

    En el caso de ETH2x-FLI, los contratos inteligentes depositan ETH como garantía del Compuesto y piden prestado USDC; BTC2x-FLI publica wBTC como garantía y también toma prestado USDC.

Intercambio de activos

    Después de tomar prestados los activos apropiados, los activos prestados deben intercambiarse por el activo al que desea una exposición apalancada (es decir, ETH o wBTC). Si tuviera que iniciar un mercado como este desde cero, necesitaría encontrar participantes dispuestos, obtener suficiente liquidez y desarrollar algún tipo de mecanismo de coincidencia de pedidos, que resultaría ser un proyecto en sí mismo.

    Sin embargo, una vez más, la innovación en cadena existente en forma de intercambios descentralizados (DEX) permite que los contratos inteligentes de FLI intercambien activos de manera rápida y eficiente en una forma plug-and-play. Los DEX como Uniswap y Sushiswap brindan liquidez profunda, mayor seguridad y auto-custodia para los contratos inteligentes que administran los productos FLI y juegan un papel crítico en la generación de exposición apalancada.

    En el caso de ETH2x-FLI, el USDC prestado se intercambia por ETH en Uniswap, creando así una exposición adicional a ETH además de la posición existente. Este mismo proceso se ejecuta a la inversa cuando el producto necesita ser desapalancado para pagar el saldo prestado en Compound: ETH se intercambia por USDC y ese USDC se devuelve a Compound.

Conclusión

    Conectarse a estos diferentes protocolos DeFi en lugar de comenzar desde cero produce enormes mejoras en eficiencia para los productos FLI, ya que los recursos de ingeniería pueden enfocarse en mejorar la automatización de la gestión de la deuda o iterar en el reequilibrio de algoritmos, en lugar de desarrollar y administrar una serie de proyectos paralelos. 

    En términos más generales, estos componentes básicos permiten que nuevos proyectos y protocolos se comercialicen más rápidamente e integren funciones avanzadas a un ritmo más rápido que antes. El resultado es un ecosistema abierto e interoperable con innovación compuesta, donde la capacidad de composición es su núcleo.